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Síntomas obsesivos en la infancia, trastorno en el adulto

Sufrir obsesiones y rituales compulsivos en la niñez predispone a padecer trastorno obsesivo compulsivo en la edad adulta.

Cerca del 8% de los niños sufre obsesiones y rituales compulsivos. Al crecer, por norma general, se produce una remisión definitiva de esta conducta y muy pocos desarrollan el llamado trastorno obsesivo compulsivo (TOC), un mal que sufre el 2% de la población. Sin embargo, ahora un nuevo estudio internacional asegura que la reiteración de estos síntomas durante la infancia podría multiplicar la posibilidad de desarrollar TOC en la edad adulta. Es en esta edad cuando padecer esta enfermedad se convierte en un gran problema, por su cronicidad y difícil tratamiento.

El TOC infantojuvenil puede empezar a manifestarse cuando el niño tiene entre ocho y nueve años, aunque se han registrado síntomas a la edad de tres y cuatro años. Aunque la prevalencia ronda el 2%, los expertos consideran que puede ser aún mayor si se tiene en cuenta lo difícil que resulta identificar casos de TOC entre esta población, tanto por ser una enfermedad que los familiares no saben reconocer o "niegan" como por tratarse de un trastorno psiquiátrico que se desarrolla con frecuencia asociado a otros trastornos psíquicos (e incluso muchos padres lo asocian a "rarezas" o "cosas de niños" que irán pasando con la edad).

Cambia su comportamiento y su carácter, baja su rendimiento escolar y les cuesta hacer amigos. Sus obsesiones se centran en temas sobre la muerte (posibilidad de morir ellos o algún pariente), en las diferencias sexuales entre niños y niñas , en las enfermedades de sus padres o de ellos mismos, en el miedo a contaminarse o en el temor de equivocarse.

Con un tratamiento adecuado, la mejoría del niño con un TOC es considerable y éste acaba por adaptarse y llevar una vida relativamente normal. Para ello es necesario coordinar los esfuerzos de médicos, psicólogos, familiares y profesores, así como conocer las características del trastorno por parte de familiares y maestros para contribuir a su desarrollo y aprendizaje normal.

Núria Llavina Rubio Consumer Eroski

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