Buscar este blog

SOBRE LA PSICOLOGÍA INDIVIDUALIZANTE

La psicología de nuestro tiempo y para nuestros conflictos no debe caer en la evidente individualización y normalización. Cuando señalamos que lo normal es simplemente lo que tenemos por establecido estadísticamente, lo que en promedio es más común ver dentro de la naturaleza del ser humano, a veces, terminamos por preguntarnos qué sería de nosotros sin aquellos "locos" de su tiempo que después fueron considerados genios y que rompieron todo esquema preestablecido. Pero la psicología individualizante... qué atractiva falacia puede crear en nosotros, creyendo que la libertad es neta y únicamente individual sin importar el otro, ni el contexto de desarrollo del ser humano. Esto es olvidar la vida misma, pues no existe vida para un ser humano sino en cuanto está inmiscuido en un contexto social.

La psicología y nuestra forma de abordarla diariamente y de darla a conocer a nuestra sociedad puede ayudar a convertirnos a todos en "enanos" en cuanto psicología individualizante y descontextualizada, o por el contrario, llevarnos a ser "gigantes", asumiendo nuestros roles sociales con un carisma distinto en cuanto seres con opinión y capacidad de participación. Esto se logra a través de una psicología que aborde al individuo pero que no se quede en él, ya que éste se construye por medio de las relaciones humanas. A través de un psicólogo que contribuya a reforzar la capacidad de las personas para afrontar la vida y sus distintos problemas, que impulse a emancipar la supuesta normalidad psicológica y lleve como bandera la creatividad para construir nuevas y novedosas formas de interrelación con el otro, rompiendo el esquema de lo que supuestamente ha sido y deberá seguir siendo así por la inercia de nuestro pensamiento.

Y si recogiéramos las ideas de Foucault, nos atreveríamos a decir que el papel del psicólogo no queda ahí sino que va más allá, ya que debería colaborar en la emancipación de la sumisión a la "normalidad psicológica", liberarnos de la sociedad vigilada y disciplinada (Vigilar y Castigar, 1971). Normalidad psicológica a veces asumida como bandera que excusa una vida de bajo perfil que nos permite sobrevivir siempre dentro de la media de lo que se espera que hagamos, sin ir más allá de lo que realmente queremos "ser". Para transformar y liberar al mundo inevitablemente debemos empezar por liberarnos y cambiarnos a nosotros mismos.

La otra alternativa del psicólogo es asumir ser la voz de los que no tienen voz en nuestra sociedad, y propiciar el que generemos como seres humanos la conciencia para participar, para opinar y decidir y para asumir la responsabilidad de elegir.

Desgraciadamente un cambio estructural a nuestra sociedad no podrá venir simplemente de la Psicología, es necesario un cambio de toda la sociedad, que estará mediado por la posibilidad de participación política. No obstante, desde nuestro campo de acción tenemos una gran responsabilidad, está en nuestras manos asumirla o no.

Jairo Rozo Psicólogo Universidad Nacional de Colombia. Reflexiones sobre Psicología Contemporánea

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Apóyanos con tus comentarios